- Área: 40 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Eva Cotman & María Ceballos
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto tiene por objetivo renovar y mejorar un apartamento situado en Raval, el barrio de Ciutat Vella en Barcelona. Un barrio que solía ser conocido por su vida nocturna y la inseguridad, el Raval ha cambiado significativamente en los últimos años y se ha convertido en uno de los atractivos turísticos del centro de la ciudad. Hoy en día es hogar a muchos bares, restaurantes, museos y galería de arte, lo que lo ha hecho que sea un barrio muy popular entre los jóvenes profesionales y estudiantes. Los clientes son una pareja joven con una vida social muy activa, que disfrutan plenamente de todas las actividades culturales que este barrio ofrece. Por esa razón necesitaban un espacio abierto para compartir con sus amigos, y un espacio cerrado únicamente para ellos.
Lo que nos encontramos al entrar en el piso es un conjunto de espacios que alojaban usos diversos que habían acumulado elementos y capas sobre sus paredes y techos a lo largo de los años creando un ambiente poco funcional. Aunque el apartamento no tenia un valor patrimonial excepcional, su historia es atractiva, especialmente en el sentido de materiales constructivos.
El apartamento pone en valor los materiales originales de la finca, tal como el techo de vigas de madera con revoltón cerámico y paredes de ladrillo, que se han pintado de color blanco para ser una base neutral, como un lienzo que los propietarios irán llenando de color y vida. En el diseño del apartamento se ha dado mucha atención en maximizar el espacio de día (sala+comedor+cocina) creando una interrelación visual entre las diferentes partes de casa, y a la vez manteniendo intimidad del resto de los espacios del apartamento.
Tratándose de un piso pequeño de apenas 40m2, se han utilizado elementos de mobiliario que pueden ofrecer multifuncionalidad. El corazón de la casa esta alrededor de la biblioteca que separa el comedor del vestidor y al mismo tiempo une la cocina, comedor y la sala de estar. Esa biblioteca se usa como escalera para subir al pequeño altillo donde se ubica la cama de invitados, y también sirve para acceder a los armarios empotrados en el falso techo situados encima del espacio de la cocina. De esa forma con un único elemento se ha conseguido una comunicación circular dentro del piso y aprovechado al máximo el espacio. Es un apartamento compacto con elementos multifuncionales para proporcionar flexibilidad y adaptabilidad a los diferentes usos, un “mini-espacio” con una “maxi-funcionalidad”.
